SER O NO EL CENTRO DE ATENCIÓN

No sé si realmente soy él único que le pasa que, a veces me creo el centro del mundo, y otras veces el “uno mas”. Si, es verdad que todos somos una persona más de este mundo, pero todos somos el centro de nuestro mundo, el protagonista de nuestra historia, que tan solo nosotros vivimos. Aunque, sí cabe resaltar que varias veces queremos ser el centro del mundo de los demás. ¿En qué medida es eso bueno o malo? 

Obviamente, siempre es bueno sentirse querido, protegido, atendido, el que alguien nos haga caso, que nos escuche y entienda, a alguien al que le importemos. 

La sociedad nos aplica que hagamos cosas por el placer de otros, y es ahí cuando el ser el centro de atención ya no es sano.

Inconscientemente, cuando somos pequeños solemos tener amigos imaginarios, tal vez porque no teníamos niños de nuestra edad a nuestro entorno, en casa; tal vez porque queremos estar con alguien que para nosotros sea ideal. Pero nunca nos hemos parado a pensar que tal vez era porque teníamos algo que la sociedad concedía como defecto, y tendíamos a imaginarnos un compañero que nos aceptase, que no nos criticase, queríamos agradar a alguien y por culpa de la sociedad, a la que también pertenecemos, buscábamos aprobación en alguien totalmente imaginario ya que nadie nos aceptaba ni nos acepta.

Pero bueno, nunca nadie es aceptado del todo en esta sociedad.

Es por eso, que tenemos que vivir la vida como realmente a nosotros nos interesa vivirla, como queremos, porque vivir por y para los demás acaba creándote en un robot, y amigos estos ya existen.

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar